Hace unos días en el acto del 8 de marzo organizado por la Asociación de Mujeres Algasaniyya, coincidí con María Antonia Martos, madre de nuestra alumna de 1º Alyssa Maeva y me comentó su interés por la existencia del sufismo en Pechina.
En el transcurso de la conversación le comenté la existencia de una filósofa local llamada Arroaniya y adquirí el compromiso de publicar en este blog, una curiosidad histórica que afectaba a esta singular mujer.
La fuente de la información es una conferencia pronunciada por un investigador de los años treinta en Almería de mucho prestigio como era Florentino Castro Guisasola. En ella hablaba de literatas almerienses musulmanas.
Según nos cuenta don Florentino, Arroaniya, era hija de un imán de la secta masarri en Pechina llamado Ismael ben Abdalá al Roainí. Nuestra protagonista tenía fama por su sabiduría tanto literaria como teológica. Su marido Ahmed (que era médico) y el hijo de ambos Yahya, también eran masarries.
Según parece algunas interpretaciones de la doctrina del imán Isamel no fueron bien acogidas por algunos miembros de la comunidad pechinera y las diferencias terminaron en un enfrentamiento entre suegro y yerno a la que siguió la adhesión de Yahya con su padre. En esta dificil tesitura tuvo que verse inmersa Arroaniya que por ser fiel a su padre tuvo que ver rota su relación familiar.
Difícil decisión, ¿no os parece?
